El Juego

Natisla, coterránea de mi islita, me dejó esta tareíta… y como soy buena niña… aquí está!

Las reglas:

1. Cada jugador debe hacer un listado de 8 cosas personales en un post titulado “EL JUEGO”
2. Debe escribir las reglas del juego.
3. Invitar a 8 personas a jugar, anotando sus nombres o el nombre de su blog.
4. No olvides dejar un comentario en sus respectivos blogs para que sepan que han sido invitados a jugar.

Pues… menuda tarea, si tomamos en cuenta que quien viene aquí ya debe estar harto de que hable de mí ¡Sí me conocen, ya, más que en mi propia casa! Pero bueno, aquí están 8 cosas que creo que no sabían:





Tengo mal genio. Todo el tiempo me verán de sonrisitas, pero cuando boto la piedra ¡la boto! Y aunque no me oigan gritar se siente el estruendo de mi silencio.

Tengo una habilidad muy especial para herir cuando quiero hacerlo. Me bastan un par de palabras. Esto, he tenido que aprender a controlarlo, pues antes lo hacía muy a menudo e inconcientemente. Hoy, me lo guardo para quien lo merece y se lo gana con creces.

Soy una maniática con mi rutina y ¡Ay, de aquel que ose perturbármela!

Perfeccionista y detallista hasta la pared del frente, soy una insoportable a la hora de hacer mis cosas. Lo admito, pierdo demasiado tiempo en minuciosidades, soy extremadamente metódica y una neurótica con el orden y la limpieza.

No me gustan las mariposas. Me parecen ESPANTOSAS. Me asustan, me dan asco. A pesar de los colores bonitos de las alas… no puedo dejar de pensar en la pelusa que tienen, esa lengua enrollada que es un horror, los ojos grandotes, transparentes y brillantes, antenas, patas… ¡Guácatela! Puedo admirarlas sin problemas en fotos, de peluche o en alguna prenda. ¿Pero, vivas, de verdad? Ni muertas y clavadas con un alfiler en alguna caja. ¡Horror! Es tanto que una vez, una de esas mariposas conocidas como palometas, grandes y oscuras, entró a mi cuarto y se posó en la pared justo sobre mi cama. Cuando llegué, encendí la luz y la vi allí. Casi me da un infarto. Simplemente, apagué la luz, cerré la puerta y ¡dormí en la sala!

No soy muchachera. En lo absoluto. Soy un sargento con mis hijos. Mis sobrinas siempre me decían que yo era la “Bruja Mala del Oeste”… jejejeje Los que aún están pequeños, me miran y saludan de lejitos. Tengo una sobrina que me tuerce los ojos cuando me ve… jajajajaja ¡Me encanta! No les hago maldades, pero tampoco les consiento sus malcriadeces y majaderías. Por mí se pueden deshidratar de llanto… ¡No hay más caramelos y no!

Soy malísima perdedora. Pero mala, mala, mala. No me gusta perder. Soy una picada. ¡No soporto perder!

Mis amigos son para siempre. Los cuatro pelagatos que han aprendido a querer mi locura, tengo que conservarlos y me esmero en eso porque ¿quién más se va a calar a esta loca? No, aparte de eso soy una mujer muy leal, solidaria e incondicional, modestia aparte. Eso me lo enseñó mi padre. Cuando quiero a alguien, es para siempre. Aquel que se gana mi respeto y admiración puede contar conmigo para toda la vida. No seré muy cariñosa ni les haré carantoñas, pero pueden estar seguros de mi admiración, mi cariño y mi respeto.

El que no sé cómo aún no ha perdido la razón conmigo es el pobre Eduardo. ¡No entiendo cómo me aguanta…!

NATISLA: ¡Misión cumplida!

En cuanto a invitar a 8 personas, eso si está rudo, porque he visto tantos blogs con este meme que creo que no falta nadie. Jejejejeje. ¡Hágalo el que quiera, pues! O mejor, déjenme ochos cositas suyas en sus comentarios.

¡Besos que ladran!