M… Mamá, tu nombre empieza con M de MAMA y yo me pregunto hay alguna palabra en el mundo que encierre tanta dulzura como esa? Sí la hay: Amor es una, tu nombre es la otra.
A... Amor! es que tu nombre sólo guarda iniciales de palabras hermosas, por ello quiero pedirte:
I… Ilumíname mamá, con esas mismas palabras hermosas con las que me alimentaste el alma,
G… Glosario sin fin de enseñanzas, de lecciones infinitas plenas de sabiduría y nobleza que me han hecho lo que soy hoy!
U… Únicamente tú podías enseñarnos así, explicándonos en cada bocado, en cada hora de baño, en cada franela lavada, en cada desvelo
A... Al levantarte en las madrugadas para ver si ya no temíamos al fantasma que formaba la toalla colgada y si dormíamos bien,
L… Los valores que en la vida serían los verdaderos cimientos que necesitábamos para hacernos hombres y mujeres
I… Integros y plenos. Nos llenaste de bondad y rectitud. Nos subrayabas los valores con tus acciones y nos los reforzabas sin cansancio en el ejemplo de papá.
D… Dame Mamita hoy la oportunidad de devolverte en tu cumpleaños, aunque sea sólo un gesto de gratitud y
A… Acéptalo como lo más grande y valioso que hubiera en el mundo, porque Mamá, no tengo más con qué pagarte sino con lo que soy, con lo que has hecho de mí, que es lo más sagrado que tengo: lo que me enseñaste!
Mamita, hoy cumples otra vez 35, como todos los años! Y te escribo para celebrarlo, porque es lo mejor que sé hacer (herencia de papá) y porque estoy lejos de ti y no puedo abrazarte tanto, tanto, tanto, tanto como quisiera…
Tengo tantas cosas que decirte mamá. Estoy muy contenta y triste a la vez. Creo que lo segundo no te va a gustar, pero sabes qué? Es una tristeza bonita, que no quiero que te empañe la sonrisa que ya sé que debes tener en la carita.
Me siento contenta primero que nada porque estás bien y por ello doy gracias a Dios por sobre todas las cosas. Además, porque sé que debes estar feliz, porque abuela está allá contigo. Porque los muchachos deben andar todos encima de ti besándote y amapuchándote más que de costumbre. Porque sé que seguramente esta tarde tus compañeros de clases te cantarán cumpleaños y te picarán una torta y valdrá la excusa para echar broma y reírse y la pasarás muy bien. Estoy contenta mamá, porque talvez hoy mis hermanos estén en sus trabajos y papi también esté seguramente metido bajo un carro en el taller, pero es fijo que esta noche te picarán al menos una torta como preámbulo para el sábado, cuando se junten todos para tomarse las cervecitas y comerse algo rico en el patio, rodeándote y consintiéndote. Imagino que para ese entonces, tío ya estará allá para buscar a la abuela y tu alegría será doble.
Pero estoy un poquito triste también. Yo sé que lo sabes. Es más, decirte por qué, sería redundar en lo que ya conoces. Pero quiero decírtelo igual. Siento tristeza porque este es ya el segundo cumpleaños tuyo que me pierdo desde que me vine. Triste porque sé que esta noche cuando hagan el círculo que siempre hacemos alrededor de la torta de turno, contarás y me mencionarás porque falto yo y como siempre, habrá un hueco en ese círculo guardando mi lugar. Preguntarás también por Manilila, quien quizás tampoco esté. Ya sabes, con ese trabajo que tiene y la universidad, es tan impredecible que pueda estar contigo! Ya sé mamá, que los muchachos y papá te abrazarán más fuerte para que no sientas que faltamos, tu hija mayor y la más chiquita, pero, siento nostalgia de los cumpleaños en casa. De las cervecitas del patio, del vozarrón de papá entonándolo, de lo que toque comer esta vez (tarkarí de chivo?, parrillita? Pollo? O simplemente unos pasapalitos de carne con cebollita y pimentón de esos que a mi nunca me quedan igual? Con qué los servirás? Con tranca pecho? Ja, ja, ja, ja, así disimulo un poquito las lágrimas). Siento nostalgia de los cuentos de cuando estábamos chiquitos, de cuando papá te enamoró a punta de rancheras y persecución constante que a veces frenabas con esas miradas tuyas que retumban más que cualquier palabra.
Al menos yo tengo suerte, mamá. He podido verte más a menudo de lo que tú veías a la abuela cuando te separaste de tu familia para ir en busca de un mejor futuro para nosotros. Y mira que lo conseguiste! Con papá a tu lado siempre, con ese amor eterno e inmenso entre ustedes, con la fuerza de tu espíritu que no se doblega ante nada, con todo el amor que nos enseñaste (a nosotros y a papá). Porque eso si tienes tú mamá, eres puro amor!
Hoy te he recordado tanto! Me acordé que tu solita nos cuidaste, criaste y atendiste a los 8! Porque papá, aún siendo el rey, también era uno de nosotros. Y trato, mami, de ser aunque sea la mitad de lo que tú fuiste, de cómo tú eres. He recordado que en el colegio, nuestros compañeritos cambiaban cualquier cosa por una arepita de las que tú nos hacías. Imaginé tu alivio cuando nos montábamos en el transporte en la mañana y tu suspiro cuando llegábamos al mediodía. Te recuerdo persiguiendo a los varones tras alguna tremendura y exclamando después: ya volverán, deja que les de hambre!… Recuerdo que poco te molestabas, que nunca llorabas, que siempre nos querías! Y ahora que soy mamá, que sólo tengo dos hijos que se portan mejor que lo que nosotros nos portábamos, que tengo mi pareja que es un ángel, pienso en ti y me pregunto de dónde sacabas tiempo para ti? De donde sacaban tiempo para ustedes? Cómo hacías para estar siempre de buen humor cuando papá llegaba? Cómo hacías para sobrellevar la tristeza de ver tan poco a los tuyos? Cómo lo hiciste mamá?
Hoy brindo por tu alegría, por tu cumpleaños, por tener la suerte de tenerte y por el ejemplo que diste a mi vida para ser feliz y plena como lo eres tú ahora mujer! Con tus siete muchachos haciéndote sentir orgullosa, por tu pared de llena de títulos, por tu casa llena de nietos que también te dicen Mami, por ese hombre que se enferma tras escasos tres días en tu ausencia, por tus manos maravillosas que sirvieron siempre de pilar en la casa, por los vestidos que me cociste, por lo rico que cocinas, por tu título de Bachiller (que ya te falta poco) colgado al lado de los de nosotros, por tus manos en mi frente para ver si aún tenía fiebre, por tu paciencia, por tu regazo en las malas, por tu regazo en las buenas, por tu dulzura calladita, por tu risa tímida, por tus poquitas y suficientes palabras, por tu amor MAMÁ, sobre todo por tu AMOR!
Shshshshshsh... Ven acá pa'decite un corotico en el oído que no oigan los demás: Si Diosito te concede un deseo cuando apagues tu velita… pídele entre tus cositas que seamos como tú… TE AMO!
A... Amor! es que tu nombre sólo guarda iniciales de palabras hermosas, por ello quiero pedirte:
I… Ilumíname mamá, con esas mismas palabras hermosas con las que me alimentaste el alma,
G… Glosario sin fin de enseñanzas, de lecciones infinitas plenas de sabiduría y nobleza que me han hecho lo que soy hoy!
U… Únicamente tú podías enseñarnos así, explicándonos en cada bocado, en cada hora de baño, en cada franela lavada, en cada desvelo
A... Al levantarte en las madrugadas para ver si ya no temíamos al fantasma que formaba la toalla colgada y si dormíamos bien,
L… Los valores que en la vida serían los verdaderos cimientos que necesitábamos para hacernos hombres y mujeres
I… Integros y plenos. Nos llenaste de bondad y rectitud. Nos subrayabas los valores con tus acciones y nos los reforzabas sin cansancio en el ejemplo de papá.
D… Dame Mamita hoy la oportunidad de devolverte en tu cumpleaños, aunque sea sólo un gesto de gratitud y
A… Acéptalo como lo más grande y valioso que hubiera en el mundo, porque Mamá, no tengo más con qué pagarte sino con lo que soy, con lo que has hecho de mí, que es lo más sagrado que tengo: lo que me enseñaste!
Mamita, hoy cumples otra vez 35, como todos los años! Y te escribo para celebrarlo, porque es lo mejor que sé hacer (herencia de papá) y porque estoy lejos de ti y no puedo abrazarte tanto, tanto, tanto, tanto como quisiera…
Tengo tantas cosas que decirte mamá. Estoy muy contenta y triste a la vez. Creo que lo segundo no te va a gustar, pero sabes qué? Es una tristeza bonita, que no quiero que te empañe la sonrisa que ya sé que debes tener en la carita.
Me siento contenta primero que nada porque estás bien y por ello doy gracias a Dios por sobre todas las cosas. Además, porque sé que debes estar feliz, porque abuela está allá contigo. Porque los muchachos deben andar todos encima de ti besándote y amapuchándote más que de costumbre. Porque sé que seguramente esta tarde tus compañeros de clases te cantarán cumpleaños y te picarán una torta y valdrá la excusa para echar broma y reírse y la pasarás muy bien. Estoy contenta mamá, porque talvez hoy mis hermanos estén en sus trabajos y papi también esté seguramente metido bajo un carro en el taller, pero es fijo que esta noche te picarán al menos una torta como preámbulo para el sábado, cuando se junten todos para tomarse las cervecitas y comerse algo rico en el patio, rodeándote y consintiéndote. Imagino que para ese entonces, tío ya estará allá para buscar a la abuela y tu alegría será doble.
Pero estoy un poquito triste también. Yo sé que lo sabes. Es más, decirte por qué, sería redundar en lo que ya conoces. Pero quiero decírtelo igual. Siento tristeza porque este es ya el segundo cumpleaños tuyo que me pierdo desde que me vine. Triste porque sé que esta noche cuando hagan el círculo que siempre hacemos alrededor de la torta de turno, contarás y me mencionarás porque falto yo y como siempre, habrá un hueco en ese círculo guardando mi lugar. Preguntarás también por Manilila, quien quizás tampoco esté. Ya sabes, con ese trabajo que tiene y la universidad, es tan impredecible que pueda estar contigo! Ya sé mamá, que los muchachos y papá te abrazarán más fuerte para que no sientas que faltamos, tu hija mayor y la más chiquita, pero, siento nostalgia de los cumpleaños en casa. De las cervecitas del patio, del vozarrón de papá entonándolo, de lo que toque comer esta vez (tarkarí de chivo?, parrillita? Pollo? O simplemente unos pasapalitos de carne con cebollita y pimentón de esos que a mi nunca me quedan igual? Con qué los servirás? Con tranca pecho? Ja, ja, ja, ja, así disimulo un poquito las lágrimas). Siento nostalgia de los cuentos de cuando estábamos chiquitos, de cuando papá te enamoró a punta de rancheras y persecución constante que a veces frenabas con esas miradas tuyas que retumban más que cualquier palabra.
Al menos yo tengo suerte, mamá. He podido verte más a menudo de lo que tú veías a la abuela cuando te separaste de tu familia para ir en busca de un mejor futuro para nosotros. Y mira que lo conseguiste! Con papá a tu lado siempre, con ese amor eterno e inmenso entre ustedes, con la fuerza de tu espíritu que no se doblega ante nada, con todo el amor que nos enseñaste (a nosotros y a papá). Porque eso si tienes tú mamá, eres puro amor!
Hoy te he recordado tanto! Me acordé que tu solita nos cuidaste, criaste y atendiste a los 8! Porque papá, aún siendo el rey, también era uno de nosotros. Y trato, mami, de ser aunque sea la mitad de lo que tú fuiste, de cómo tú eres. He recordado que en el colegio, nuestros compañeritos cambiaban cualquier cosa por una arepita de las que tú nos hacías. Imaginé tu alivio cuando nos montábamos en el transporte en la mañana y tu suspiro cuando llegábamos al mediodía. Te recuerdo persiguiendo a los varones tras alguna tremendura y exclamando después: ya volverán, deja que les de hambre!… Recuerdo que poco te molestabas, que nunca llorabas, que siempre nos querías! Y ahora que soy mamá, que sólo tengo dos hijos que se portan mejor que lo que nosotros nos portábamos, que tengo mi pareja que es un ángel, pienso en ti y me pregunto de dónde sacabas tiempo para ti? De donde sacaban tiempo para ustedes? Cómo hacías para estar siempre de buen humor cuando papá llegaba? Cómo hacías para sobrellevar la tristeza de ver tan poco a los tuyos? Cómo lo hiciste mamá?
Hoy brindo por tu alegría, por tu cumpleaños, por tener la suerte de tenerte y por el ejemplo que diste a mi vida para ser feliz y plena como lo eres tú ahora mujer! Con tus siete muchachos haciéndote sentir orgullosa, por tu pared de llena de títulos, por tu casa llena de nietos que también te dicen Mami, por ese hombre que se enferma tras escasos tres días en tu ausencia, por tus manos maravillosas que sirvieron siempre de pilar en la casa, por los vestidos que me cociste, por lo rico que cocinas, por tu título de Bachiller (que ya te falta poco) colgado al lado de los de nosotros, por tus manos en mi frente para ver si aún tenía fiebre, por tu paciencia, por tu regazo en las malas, por tu regazo en las buenas, por tu dulzura calladita, por tu risa tímida, por tus poquitas y suficientes palabras, por tu amor MAMÁ, sobre todo por tu AMOR!
Shshshshshsh... Ven acá pa'decite un corotico en el oído que no oigan los demás: Si Diosito te concede un deseo cuando apagues tu velita… pídele entre tus cositas que seamos como tú… TE AMO!
Feliz Cumpleaños MAMÁ!