14 febrero 2006

En el Día de Los Enamorados...



No quiero flores: se marchitan.
No quiero cenas: suceden todos los días.
No quiero sitios especiales: todos son especiales cuando estamos juntos.
No quiero bombones: no me gustan y se acaban.
No quiero tarjetas: las venden pre-escritas, pre-destinadas, pre-concebidas.
No quiero joyas: sólo restan ceros a tu cuenta bancaria y no dicen lo que vales.
No quiero viajes: luego hay que regresar.
No quiero perfumes: yo misma puedo comprarlos.
No quiero ropa: cómo sabrás si me queda?
No quiero zapatos: nunca sabrás si me gustan.
No quiero dinero: miente respecto a lo que es importante.
No quiero melodías: se olvidan.
No quiero libros: son para una sola vez.

Lo que yo quiero hoy es que hagas por mí lo que no harías ni por ti mismo. Aquello que no ves o que crees que no significa gran cosa. Eso que te cuesta tan poco y que vale tanto!

Quiero que te levantes temprano, que no te dejes vencer por el sueño y el cansancio.
Quiero que pienses en mí, antes que en ti al levantarte.
Quiero que me felicites antes que yo a ti.
Quiero que me adivines y me llames.
Quiero que te pongas la camisa que tanto me gusta y que no usas porque te da calor.
Quiero que vengas aunque llueva para sorprenderme al salir de la oficina.
Quiero que me ofrezcas sushi aunque detestes el pescado.
Quiero que no fumes hoy cerca de mí o al menos antes de besarme.
Quiero que recojas la camisa que dejaste ayer sobre la silla.
Quiero que por un día me dejes tener la razón.
Quiero que hagas planes para hoy sin esperar que “yo me encargue de esas cosas”.
Quiero que me escribas una carta con tu puño y letra, como antes.
Quiero que me hagas una flor de papel.
Quiero que me beses mientras nos reímos.
Quiero que seas perfecto para que yo sea imperfecta.
Quiero que vengas sin que te lo pida.
Quiero que me invites a bailar aunque te parezca ridículo.
Quiero que me cantes al oído aunque lo hagas muy mal…

Mientras tanto y para asegurarme de darte antes lo que te pido… Hoy haré por ti lo que no haría ni por mí misma. Para practicar lo que predico hoy te escribo esto sin gritar, sin reclamar, sin pelear, sin exigir y te prometo, que pase lo que pase no voy a decepcionarme si algo sale mal.

Hoy, para celebrar, me limitaré a amarte como el primer día.

Hoy celebraré la dicha de tenerte y que sigas siendo la razón de mi vida.

Hoy me conformaría con saber si en algún momento he logrado hacerte tan feliz como he querido hacerlo, para cambiar lo que sea necesario si no he estado a la altura y esforzarme aún más si en algún momento lo he logrado.

Como siempre: La verdad de mis labios, te la dirán mis ojos.

Te Amo!

1 comentario:

Lorenna dijo...

Y si a todo esto le sumas una noche de pasión, creeme que el hará por ti a partir de hoy todo lo que pidas.

Un beso. Lori