Ya antes he mencionado que me gusta leer. No es que me sobre tiempo para hacerlo ni viva metida en un libro. Pero cuando uno cae en mis manos lo leo de adentro hacia afuera. Me meto en él. Me abstraigo de todo. En las páginas de mis libros hay cintas de tinta remarcando líneas que se inscriben en mi corazón, hay lágrimas secas, hay suspiros encerrados y más de una vez, el estruendo de un portazo...Desde que me vine a Caracas he disfrutado del FILVEN como la propia muchacha e' pueblo, porque estas cosas, desgraciadamente no llegan al interior -al menos no como aquí- y desde la primera vez que fui me alucinó la mezcla de perfumes sublimes que hallé en él: la grama del parque y el polvo de las páginas de los libros usados, el cielo abiertísimo de día o de noche y la lona blanca de los stands, la naturaleza del Ávila maravilloso que se yergue desafiante desde la grama del Parque y los brazos de aluminio y piel acrílica de los galpones de la feria. Es un lugar y un evento que se llena de magia para los que como yo, ansiamos vernos rodeados de vitrinas de papel glasé más que del vidrio y las luces de cualquier centro comercial. Un lugar tan mágico que a pesar del marco de ideologías y retóricas politiqueras, uno se embebe en el mundo de los géneros literarios que nos envuelve en su escudo de libertades.
Este año, lo disfruté muchísimo... una noche para conversar y encontrarme con mis amigos; una tarde para compartir con mi hijo y, otra tarde para meterme en él y perderme del mundo por unas horas ¿El resultado? Unos cuantos ejemplares de poesía, varios ensayos, un par de talleres, dos críticas, muchísimas sonrisas y hasta periódico para la perra...¡Ah! que no se me olvide... un susto: Resulta que luego de una obra de títeres en la que Carlitos se quedó como hipnotizado, apareció entre la muchedumbre una chica vestida con el uniforme del Libertador y le habló a los pequeños de Bolívar. En medio de su exposición preguntó:- A ver niñitos ¿quién me puede decir cómo era Bolívar cuando era un niño?Para mi sorpresa, Carlitos levantó la mano. La muchacha lo llevó hasta el frente. Yo miré al cielo y pregunté : - Dios mío ¿qué irá a decir?- A ver mi amor... ¿Tú sabes cómo era Bolívar cuando era niño?- Si - Dijo Carlitos con una sonrisa de par en par -- ¿Si? A ver y ¿Cómo era Bolívar cuando era niño?- ¡Pequeño! - Mientras se encogía de hombros en claro ademán de "quién no lo sabe".Todo el mundo rió y yo fui feliz otra vez. Cuando vino a sentarse, lo abracé. El corazón le latía a millón pero su cara de realización fue el mejor libro de poesía que conseguí en la feria.Dejo algunitas fotos...Hacer click para apreciar... Besos que ladran!
9 comentarios:
Qué bonita experiencia y qué bonito también eso de que la cara del niño era un poesía.
Yo que soy docente y que además me gusta mi trabajo te entiendo, pero sobre todo TE CREO.
Saludos
Es probablemente la salida más ingeniosa que pudo emplear en ese momento, "Pequeño" jajaja. Está genial.
Gracias por regresar, se te extrañaba... Podrías pasar a recoger algo que ya tiene varios días esperando por ti? =)
Para nosotros los amantes de los libros no hay nada mejor (salvo nuestro sillón favorito) que esas ferias de libros, los mercados ambulantes de las letras... Y definitivamente Carlitos te dio la mejor compilación de poemas, eso que ni qué ;)
Saludos!
Tan bello Carlitos!!! Se la comió con su desparpajo!!!
Yo también adoro la lectura!!
Besos!
un libro es todo un universo... yo siempre leo las novelas de paulo cohelo, ahorita estoy por comprar un libro de negocios de Nelson Cisneros... tiene muy buena informacion en sentido de negocios y trabajo en equipo...
bien por ese festival del libro es verdad lo q comentas aca al interior del pais no llegan esos eventos...
saludos y ladrando..!!!
HAY QUE BUENO SABER DE TI CHICA...
Y QUE INTERESANTE ESTO...
ME ENCANTO LA RESPUESTA DEL CHICO JAJAJA
UN BESO VIOLETA AMIGUITA...
"pequeño" jajajajaja en serio no podría esperar mejor respuesta.
Jeje, "pequeño", ¡demasiado cómica y sincera su respuesta! ¡ay! los niños son algo serio...
Acerca de la feria, yo también asistí y la disfruté muchísimo. De hecho, gasté una fortuna en la parte de MonteÁvila (ahora Red de librerías del sur o algo así) donde los libros estaban casi que regalados (novelas en 3 mil, 5 mil y 10 mil bolívares).
Aunque había mucha variedad de libros, faltaron muchas editoriales importantes (Ediciones B, Anagrama, Tusquets, etc) y me sacó mucho de tono la gran cantidad de política que había. Ni hablar de los stands con teles para que la gente viera documentales del "proceso". El colmo es que el país invitado de la feria era Argentina y lejos de conseguir libros de Borges, Sabato, Cortazár, Macedonio Fernandez, Tomas Eloy Martínez, Antonio Porchia, etc, sólo abundaban biografías y más biografías del Che Guevara.
Yo adoro al Che, es de mis personajes históricos favoritos, pero es una desgracia que una FERIA DEL LIBRO sólo se dedique a traer libros de él siendo Argentina uno de los países con la producción literaria más importante del mundo.
Un abrazo
Como para comermelo y miralo pues que valiente de pararse...
Quiero ir a ese lugar ..llevame.
Amiga he estado en Caracas pero con mucho afan, he querido verte. Disculpa mi ausencia, muchas cosas buenas me han pasado por estas epocas...
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