Seré sincera… No recuerdo cómo la conocí, ni la primera vez que la ví, ni si nos presentaron o no. Aunque esto último lo dudo, porque con lo “salía” que es, seguramente se puso a conversarme o quién sabe qué me pidió. Lo que sí sé, es que de eso hacen más de diez años.
Trabajábamos juntas. Para mí, era una más. Si hay alguien en el mundo antipática, pedante y reservada, esa soy yo. Pero no sé por qué, a Ella, le caí bien. Me invitó a su casa. Fui. No recuerdo con quién, pero desde que puse un pie en su casa, ésta se convirtió también en la mía. Olga, Carlos, Luis A. y Luis E., me hicieron desde el principio una más de ellos y Ella se convirtió desde aquel día en la mejor amiga que he tenido en toda en mi vida.
Dormíamos, comíamos y hasta nos bañamos juntas. Juntas, íbamos al trabajo. Juntas, nos quedábamos en alguna esquina (bar, festejo o licorería) bebiendo cervezas con los panas (ja, ja, ja, ja, si me vieran mis amigos del Country). Juntas íbamos de compras, atendíamos a nuestros chamos, nos enamoramos y nos despechamos. Juntas, nos tomamos una caja de cerveza en el porche de su casa mientras descocíamos a las víctimas de turno y nos burlábamos del amor. Juntas nos quedamos dormidas cuando vimos "Titanic". Juntas, íbamos a los conciertos de la Sinfónica del ENE porque nos gusta la música clásica y además, su novio era el que soplaba la tuba... ja, ja, ja, ja. Éramos tan iguales que terminábamos siendo diferentes. Somos tan diferentes que terminamos siendo igualitas.
Ella me equilibra. Mis problemas y grandes tormentos, son un chiste en su boca. Es práctica, realista, pragmática y concisa. Es la antítesis del romanticismo y los detalles. Nunca recuerda una fecha y me pide que la llame el día anterior a mi cumpleaños para recordárselo y aún así, lo olvida. Lleva AÑOS haciéndome la misma pregunta: - Friend, cómo es que se llaman los que cantan "More than words"?... Donde yo pongo (y exijo) órden, Ella pierde sus lentes. Donde yo lloro, Ella se ríe. Donde Ella llora, es mejor que yo no lo haga.
Ella es espontánea, confiada, conversadora, afable, chistosa y desenvuelta. Yo, soy reservada, callada, cerebral, cauta y contenida. En Ella, las dietas comienzan cada mañana y mueren con la merienda. Sus ejercicios siempre se quedan en la mente. Su determinación de dejar de fumar, dura lo mismo que el último cigarrillo. Le gusta todo, pero es difícil saber qué le gusta realmente. Es indiscreta y lo único que le falta son complejos. ¿Pena? Pena son dos letras (pe) y lo demás es Ná! Cuenta los chistes por la mitad, porque la otra mitad se le olvida, pero su gestos y sus expresiones son ya bastantes graciosos. Ella me hace reír. Ella me hace pensar. Me devuelve los pies a la tierra. Es mi ancla. Se burla de mi romanticismo y mis cursilerías, pero yo la he visto llorar de emoción!
Con Ella, puedo hablar de cualquier cosa; de hombres, de mujeres, de sexo, de libros, de cine (aunque tiene muy mala memoria), de teatro, de cocina, de mecánica, de la crisis mundial, de cualquier cosa! Con Ella, solo una cosa es imposible para mí: Aburrirme.
Ella y yo nos complementamos. Yo pienso, Ella habla (las palabras largas me las deja a mí). Si fuéramos delincuentes, yo sería la autora intelectual y Ella la perpetradora. Hacemos equipo. Ella me obligaba a hacerme pedicure; yo, la obligaba a preparar filet mignon. Yo le seco el pelo y la maquillo; Ella me soluciona todo con su capacidad de simplificar lo que yo complico. Ella me manda mensajitos al celular y si no le respondo, me dice: -Ya no me quieres? Y yo, le contesto: - Ay! Qué gafa!... Pero, la cursi, soy yo.
Eso si... Ella es tan apasionada como yo. Por dentro es puro fuego. Consigue lo que quiere como sea, aunque para ello se lleve a cualquiera por delante (incluyéndome). Cuando se enamora, se enamora y enloquece, y de enamorarse a casarse pueden serle suficientes tres meses. El divorcio, le tarda un poco más... tres años, por lo menos. Ella sabe lo que quiere, lo que busca y cómo conseguirlo. Se deja llevar por las pasiones, buenas o malas, después verá. Así soy yo. Por eso nos queremos (entendemos) tanto. Esto nos separó por tres espantosos años. Pero, como dice Mecano, la fuerza del destino, nos hizo repetir.
Hace meses que no la veo y hace dos años no compartimos como antes. No estamos juntas como solíamos estar. Ahora vivimos lejos. Pero, esto terminará en un par de días. Por poco tiempo y con el tiempo contado, pero aún así, nada en el mundo puede impedir que se me escapen un par de lágrimas mientras escribo esto, mientras pienso en cuando por fin pueda abrazarla el domingo al llegar, mientras recuerdo tantas cosas!
Ella es Marianella. Mi Amiga del Alma. Mi Hermana del Mundo. Ella llega el domingo y yo, parezco una carajita brincando en una pata... Es que la quiero tanto!
Besos que ladran!