Me gusta leer. Desde que aprendí con la Maestra Ana y el libro Mi Jardín, no he parado de hacerlo. Talvez no lea libros y libros, pero sí cualquier cosa que caiga en mis manos. Mi papá siempre me decía: - Lee, lee. Lee todo lo que puedas. No sé si le dio el mismo a mis hermanos, seguramente si, pero yo lo recuerdo clarito. La maestra Ana me decía: - Lee mucho. Lee todo lo que puedas. Practica cuando salgas a pasear con tu papá. Lee los letreros del camino cuando vayas en el carro. Así vayan muy rápido, trata de leer. Pronto me convertí en la que más rápido leía en el salón y entonces la maestra me dio la segunda lección: - Lo más importante no es ser la que lee más rápido sino la que comprende más y mejor lo que lee.
Comencé a leer.
Fui tremenda. Inventaba mis propios juegos y por ser la mayor, era la líder de mis hermanos y primos. Pero todo cambiaba cuando llegábamos a un sitio donde había libros. Entonces me volvía callada y tranquila. No me podía despegar de ellos. Allí me instalaba y pasaban las horas mientras miraba, leía y curioseaba.
Un día sucedió… Tenía unos 9 años. Llegamos a casa de mi tío Chago, había un cumpleaños. No recuerdo de quién. Y allí estaba: la biblioteca. Inmensa. Mis ojos crecieron como si hubiera visto un castillo. Tomé una silla, me acerqué a la mesa y comencé a hojear. Siempre buscaba las enciclopedias, los libros con ilustraciones. Pero esta vez fue distinto. El Quijote me atrapó. Me sedujo. Jugó con mi atención a pesar de ser un libro grande y pesado. Oscuro. Sin dibujos. Quizás porque ya en “comiquitas” tenía referencia del caballero, de Rocinante, de Dulcinea, de Sancho Panza, de Los Molinos que representaban los monstruos que quería vencer. Me escudo en la edad que tenía para justificar el aburrimiento que me causó. Lo cerré y lo coloqué donde estaba. Y al lado, estaba él. Un Libro no menos grueso; una recopilación. En su interior dos historias: “Sueño de Una Noche de Verano” y “Romeo y Julieta”. William Shakespeare se abría ante mis ojos. Sin saber en lo que me estaba metiendo, con una vaga idea de quién era ese señor, escogí “Romeo y Julieta”. No volví a pararme de aquella silla hasta terminar con la historia. Era tarde, muy tarde ya. La fiesta había terminado y yo, me había pasado aquel día entre risas, lágrimas y tensión, tras cada escena deletreada en aquella historia. Fue mi primer libro. Cuando lo terminé, estaba cansada, lo cerré. Quería más, pero era suficiente. De regreso a casa le conté mi hazaña a papá y escuchando a lo lejos sus comentarios y preguntas acerca de mi lectura me dormí profundamente en el asiento de atrás de la camioneta Cougar que teníamos.
Seis años más tarde, cuando la rebeldía de la adolescencia me perseguía de cerca, me quedaba viendo tele hasta tarde y en algún canal ví mi primera escenificación de “Romeo y Julieta”. Una ópera. Cada imagen presentada me daba la sensación de haberla visto antes, mientras leía aquellas páginas. Luego ví una película. Un poco decepcionante, la verdad. No era lo que esperaba. Mi recuerdo de la lectura, las imágenes mentales que me dejó y el recuerdo de la ópera, me crearon expectativas que la película no pudo llenar. Me apasionó entonces aún más la experiencia.
Desde entonces he leído: Siendo una niña:
Una serie de libros que me regaló papá (estaba en cuarto grado), eran cinco: Bolívar Cuando era un Niño, Paéz el Guerrero del Llano, Boves, Historias Indígenas de Nuestros Pueblos, Sucre el Gran Mariscal. Eran ilustrados, como unos cómic.
Mary o la visita de un ángel: la historia de una niña que murió de Leucemia a las 9 años. Muy conmovedora.
Humor y Amor de Aquiles Nazoa y desde entonces no dejo de pensar en rima!
Siendo una Adolescente y sin contar los que obligatoriamente tuve que leer en el liceo hasta que me fui a estudiar a Puerto La Cruz:
Cyrano de Bergerac (Edmund Rodstand) y me convertí en Cyrano escribiéndole las cartas de amor de mis amigos y amigas.
Un libro sobre el Triángulo de Las Bermudas, no recuerdo el nombre o el autor, creo que se llamaba La Zona, algo… En fin. Me estremeció.
María de Jorge Isaac y lloré, lloré, lloré y lloré. Me lo recomendó mi profesor de Castellano.
Ilusiones de Richard Bach. Lo que me enseñó aún me acompaña.
Tus Zonas Erróneas… quién no lo ha leído!
Crónica de una Muerte Anunciada de Gabriel García Márquez, a escondidas de mi papá. Sería el primero que leería de él incluso antes de que me obligaran a leer Cien (Aburridos) Años de Soledad en el liceo. Perdón Sr. García, pero me aburrió.
Relato de un Náufrago, El Coronel no Tiene Quien le Escriba.
La Casa del Pez que Escupe el Agua de Herrera Luque (Volví a leerlo hace unos dos años).
Lectura para Jóvenes Capaces de Leer de Juan Lizcano.
Pedro Páramo y El Llano en Llamas de Juan Rulfo (por recomendación de mi profesor de Castellano).
Cuentos e Historias de Cheguaco (escritor margariteño) Relatos de Margarita, sus creencias y costumbres.
Ifigenia: Diario de una señorita que escribió porque se fastidiaba… Esa era yo! Me encantó…. Sencillamente.
El resto los leí “obligada” en el liceo: Doña Bárbara, Lanzas Coloradas, Mene, El Quijote (el aburrimiento que me causó de niña, me impidió leerlo de verdad, de adolescente), Marisela, Memorias de Mama Blanca.
Y crecí.
Noches y Días con Migumi de Patrick Mac Murphy… Mi primer libro le narrativa erótica.
Noticia de un Secuestro: el que más me ha gustado de García Márquez.
El Amor en los Tiempos del Cólera: la historia más bonita de García de Márquez.
El Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, casi me mata de nervios.
Drácula de Bram Stocker y cuando ví la película basada en su libro me pasó exactamente lo contrario que cuando ví Romeo y Julieta. Los personajes y las escenas idénticas a como me las imaginé!
Sybil de Flora Schriber. Era la historia de una mujer con múltiples personalidades.
El Perfume de Patrick Suskind… demasiado bueno.
El Encanto de la Mujer Madura de Rubén Monasterios, que me dejó con ganas de más, mi segundo libro de narrativa erótica.
El Nombre de La Rosa de Umberto Eco. Fascinante de principio a fin.
Antología de Antonio Machado… El bálsamo para mi alma.
Selección de Poesía de Gustavo Adolfo Bécker.
Selección de Poesía de Amado Nervo.
Fuente de Amargura de Cruz Salmerón Acosta (Extremadamente conmovedor)
Selección de Poesía de Pablo Neruda
Selección de Poesía de Mario Benedetti (Lo adoro)
Acabo de terminar de leer Sí Papi. No me Jodas de Adriana Pedroza. Muy bueno y sobre él vale la pena comentar luego. No son tantos libros como quisiera pero los pocos que he leído los he leído con el corazón y el alma de par en par. Confieso no haber ni siquiera abierto nunca algún libro de Coelho o cualquier otro “de moda”. Me aburren los libros de autoayuda o de extrema ficción. Nunca toqué un “Caballo de Troya” aunque me los prestaron cien veces!. Pero he sido feliz leyendo y espero que esto haya sido sólo un lento comienzo. Estadísticamente, tomando en cuenta que empecé a leer a los 10, he leído algo así como poco más de libro y medio por año… Puede estar mejor. Mejorará.
MAS BELLEZA MAS AMOR
Hace 9 años.
5 comentarios:
Cien Años de Soledad ES mi libro de cabecera....ya ves, de todo hay en la viña del Señor, mi hermana tampoco lo soporta :)
gracias por el link :)
Vaya que has leido muchos libros linda pero no por eso debes parar. Un beso.
Hola! Primera vez ke paso por tu blog! Lei tu post y me engancho... Yo de pekeño solia leer muchisimo, en la primaria leia como 2 libros -para niños, claro esta- diarios. Luego cuando entre en la adolescencia me lance al abandono y no volvi a tocar un libro hasta la universidad. Ahora estoy recuperando el tiempo perdido, leyendo todo lo ke puedo. Si me permites recomendarte un libro, lee "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera... ese libro ha sido de los ke mas me ha marcado y siento ke a ti te encantaria... Saludos! Nos estamos leyendo
Mas o menos he leido algunos libros, pero algunos no dejaron huella en mi y otros tantos los he olvidado, de hecho eventualmente los retomo o los hojeo.
He concincidido con algunos tuyos, indubadablemente Bach enseña,Benedetti enamora y JJ Benitez es como para sacarle el cuerpo, tengo los seis tomos y sólo lei el primero, me gustó pero alli quedé. Hay uno de Benitez que no parece escrito por el, se sale de su formato, se llama Mágica Fé, te lo recomiendo enormemente. Chao Cariños.
Hola gata, siempre merodeo por tu sitio, y me gusta, hoy me decidí a dejar un comentario porque tenemos cosas en comun: nací miercoles y me gustan,el viernes me gusta, no el lunes, y en cuanto a la lectura tenemos gustos comunes: Sybyl (perfecto)el amor en los tiempos del cólera(maravilloso)dracula (me atraen los vampiros)el nombre de la rosa(todos los de Eco son muy buenos). Por todas esas coincidencias me atrevo a recomendarte "historia del rey transparente" de Rosa Montero, lo estoy terminando, pero me atrapó desde el principio, se deja colar. Muchos saludos y espero que pronto tengas un viernes de rumbita.
Publicar un comentario