Estos últimos días he estado como apagada. Con la cabeza en mil cosas. Pero apagada. Como cuando dejas el celular cargándose, pero prendido. Poco a poco, siento que voy desperezándome y eso lo sé porque empiezo a sentir las señales: las ideas y las proposiciones de emprender y de cambiar cosas comienzan a destellar en mi cerebro.
Hace más de una semana tuve un nuevo atajaperro con Eduard, y en medio de la discusión (que esta vez fue bastante fuerte), surgieron preguntas y afloraron frustraciones y resentimientos que había “pretendido” inconscientemente ignorar. Teniendo todo ya al descubierto y las cartas sobre la mesa, nos calmamos y conversamos serenamente sobre los problemas y sus posibles soluciones. Llegamos a varios acuerdos y aunque no ha transcurrido todavía una semana, los hemos estado poniendo en práctica y, aparentemente, están resultando… Vamos a ver qué pasa.
Lo cierto es que luego de esto he recuperado tiempo y espacio para mí misma y he vuelto a pensar y dejar volar mi mente alrededor de otras cosas que no los problemas del día a día, del trabajo o de la casa. Esas cosas en las que pensar siempre causan placer. Como en mi última entrada. No sé si seré diferente al resto de los mortales, pero yo necesito sobre todas las cosas del mundo estabilidad para poder fluir con normalidad y paz. Y, quizás producto de mi carácter extremadamente compulsivo, hasta que no logre equilibrar o controlar lo que me molesta o me inestabiliza, no puedo estar tranquila.
Una vez en marcha el plan para desatar los nudos y despejar las piedras del camino que recorro a diario… estas son las cosas que me he propuesto llevar a cabo, aprovechándome de las circunstancias y de que me estoy renovando:
1. A dieta! No sufro del mal del “culto al cuerpo”, pero sí me interesa mi apariencia y mi salud y es innegable que me he ganado alrededor de 5 kilos de más en medio de este desorden. Así que… a dieta! (Incluye controlar el exceso de café y azúcar).
2. Escribir, escribir, escribir… No he dejado de hacerlo. Escribo otras cosas que no publico aquí, pero he abandonado mi propio espacio y eso no puede ser!. Así carácter contigo también gatita…
3. Comenzar una actividad. Estoy pensando en un gimnasio, pero es un lujo que debo evaluar muy bien primero. Lo cierto es que antes de que termine el mes, debo estar haciendo algo que me distraiga, me relaje y me divierta.
Cerrar círculos. Debo terminar de tramitar el certificado del curso que terminé en diciembre y cerrar ese círculo. Además, debo cerrar también la relación con una de mis proveedoras, saldar las cuentas y definir si seguimos o terminamos, pero de manera definitiva!
4. Gerenciar con otra estrategia. Soy la gerente de mi hogar… las cosas no están nada fáciles por ese lado por una serie de circunstancias que no puedo solucionar por el momento, porque no están en mis manos, así que debo vivir con ello y adaptarme a la situación, manejar las cosas bajo esas circunstancias y seguir adelante! Por cierto, eso incluye endurecer las reglas e imponer nuevamente la disciplina de mi pequeña tropa, a quienes había dejado a su libre albedrío “mientras tanto”.
Ya comencé con esto… Hago dieta desde el lunes, de cuatro o cinco “mugs” de café, voy por dos y con sólo 2 cucharaditas de azúcar (antes le ponía 4!). Tengo varios gimnasios vistos y estoy estudiando con Eduard el presupuesto para darle cabida a la mensualidad. Esta tarde llamaré al Instituto para hacer presión por lo de mi certificado y cuadré una cita con mi proveedora para esta noche. Mi plan de gerencia está funcionando aunque aún hay dos aspectos que se resisten, los deberes del departamento de Hermano Mayor y el departamento de Recreación y Esparcimiento que manejas las actividades del fin de semana ni siquiera se ha reunido!, pondré mano dura con ellos. Y escribir… bueno, ya empecé. Esto es sólo un nuevo principio. A poner los pies sobre la tierra!
MAS BELLEZA MAS AMOR
Hace 9 años.
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