23 agosto 2006

Estos últimos días

Increíble como pasan los días! Parece que fue ayer mi viaje a Margarita… Gracias a Dios y la Virgencita del Valle, todo salió a pedir de boca. Hasta mediados de la semana pasada, Papá exclamaba que sentía como si hubiera soñado todo aquello.

La sorpresa se dio casi como estaba planeada. Llegamos a casa a la hora que pensamos pero, casi al llegar, cambié de opinión respecto a hacer que mi hermana leyera la carta y aparecer en las líneas que estaban previstas. Así que entramos sigilosamente a la casa y los sorprendimos!

La música sonaba a todo dar. Y a mitad de pasillo, primero nos vio mi hermana, quien llamó a mi Madre que estaba en la cocina (cuando es que no?) y así, comenzaron a aparecer, detrás de ella, uno a uno, mis hermanos y sobrinos. Finalmente y casi de último… Él: Mi Padre.

Se llevó las manos a la cabeza, luego se tapó la cara. Se agachó y levantó bruscamente. Todos nos asustamos. Pegó un brinco increíble y salió corriendo a abrazarme. Las lágrimas en sus ojos. El nudo en la garganta. El corazón latiéndole tan duro que yo, en aquel abrazo, podía sentirlo!
Todos nos rodearon y observaban. Todos nos fotografiaban. Papá no decía ni media palabra y yo, disfrutaba en silencio, la alegría y las bendiciones que no pronunciaba.
Saludé, agarrada firmemente de su mano todo el tiempo, a todos sus invitados, todos sorprendidos también porque nadie esperaba que yo estuviera allí. Y cuando se calmó todo y él estaba más tranquilo, interrumpimos la música para leerle, yo misma, lo que había escrito para él.
No sé de donde saqué fuerzas, la verdad. Estoy aquí escribiendo esto y no puedo contener las lágrimas y la alegría al ver su carita, emocionado y contento hasta el cielo!. Mi viejito bello caraj!
Vinieron, luego, muchas sorpresas más. Mi tío Yoel (su hermano mayor y el más unido a él), le preparó un homenaje que grabó con música de fondo y efectos especiales, donde resaltaba momentos cumbres de la vida de mi padre. Tío no podía contener la emoción y las lágrimas brillaban en los rostros de todos los presentes.
Más tarde, otra sorpresa. Papá, amante de las rancheras, fan número uno de Pedro Infante, de Vicente Fernández y bolerista de corazón, recibió cuando menos esperaba, el sonido de las trompetas que desde la entrada callaron a todos e hicieron estallar los aplausos para que el “Pollito” tomara el micrófono y nos deleitara a todos con su voz potente y enamoradora.

Partimos la piñata, brincamos, bailamos más que una “bola e’perro” como dice él y terminamos la celebración alrededor de las 4:30am con la hora loca y el cumpleaños feliz.

Cuando todos se fueron, nos quedamos conversando hasta que recibimos la luz del día margariteño y el olor divino del pescadito frito y las arepitas calientes con que Abuela nos repontenció para seguir celebrando.

Yo me regresé el domingo bien tempranito y hasta el miércoles recibí mensajes de mis hermanos y padres, recordando lo vivido aquella noche. Fue tan intensa la emoción y la alegría que el lunes en la mañana, ya aquí en Caracas, le mandé un mensaje a mi hermana para recordarle que no hicimos las rifas! Ja, ja, ja, ja, ja, ja. Cuando celebramos sus Cincuenta años nos pasó lo mismo.

En fin. Mi padre tuvo su fiesta de cumpleaños como la merece. Esperamos ahora que Dios y la Virgen del Valle nos den la fortaleza y la salud para seguir adelante y preparar desde ya la celebración de los 65, porque ahora quiere que el bonche sea cada 5 años y no cada 10. Ja, ja, ja, ja, ja. El amor para hacerlo, nos sobra y eso es mitad de camina hecho.
Del resto, por mi vida todo igual. Siento que todo se ha estancado, pero ahí vamos. Mucho trabajo, eso si. Carlitos enfermito, la semana pasada. Esta semana, mejor. Christian, en Carúpano aún. Eduard, trabajando, gracias a Dios. Y ahí vamos. Sin pausa pero sin prisa.

Por cierto la semana pasada fue el Blog Day… me quedé con las ganas de hacer mi tarea. Sin embargo, reordené mi lista de los espacios en los que merodeo sin falta y la actualicé. Los blogs que recomiendo están todos allí, cinco es muy poco para mi. Pero si tuviera que escoger algunos para recomendar, orgullosamente y con los ojos cerrados, apuntaría a cuatro blogs cuyos autores son, en definitiva, cinco PERSONAJES:

Francamente: por su integridad, su aplomo y entereza; Zona Franca: por la claridad y sensibilidad única para describir lo que no se ve; Arte Café: un ejemplo inspirador de lucha y buena disposición ante la vida; y, finalmente, El Loco de Adentro: La más acertada de las actitudes para disfrutar el tránsito que llevamos en este suspiro, que llamamos vida.

Ellos, tienen una brillantez única que me convierten los paseos a sus espacios en un deleite intelectual, una degustación de lo más extremo a lo más sublime, de lo hilarante a lo circunspecto, de lo reflexivo a lo más relajado, del llanto a la risa y de la risa al llanto. No es que los demás no lo sean, pero estos cuatro PERSONAJES, en algún momento, han dado en el mero centro de la diana de mis críticos parámetros para tambalearme los esquemas y hacerme mejor persona.
Gracias a todos!

SORPRESAAAAAAAAA

Todo está listo... La invitación marca las 5:oopm del viernes 25 de Agosto de 2006 en la casa de Ronel. Todo está confirmado. El homenajeado no sabe nada y está un poco melancólico porque extraña a su hijita consentida (consentida como todos sus hijos, pero ésta está lejos y no podrá estar en la "reunioncita" que quiere hacer).

La fiesta la abrirá un Conjunto de Música Margariteña a las 6:00pm y dejará el ambiente prendido de amistad, familia y cariño. De felicidad y emociones.

Cuando todos estén completos, El dirá: Ni están todos los que son, ni son todos los que están (estimamos que como a las 8:00pm) y Tío Yoel (o Mechi) tomará el micrófono y después de pedirle a todo el mundo en no menos de 3 oportunidades que se callen por un momento y dejen descansar el codo unos minutos (y el buche), leerá:

Papá:

Yo no te escribí nada el día del padre y aunque siempre te menciono, muy poco hablo de ti. Esta vez no fue distinto. Y es que, como puedo explicar este nudo en la garganta y estas ganas de abrazarte, de tan solo pensarte, que no me dejan ir más allá!

Quería escribirte algo hermoso, tal y como lo hice para Mamá y para Christian. Algo que te dejara sin aliento, que te emocionara, que te mostrara otra vez todo lo que heredé de ti. Esta sensibilidad y esta agudeza. Esta precisión para escoger las palabras. Quería escribirte para contarte lo que me inspiras y para que supieras tú y todo el mundo lo que significas en mi. Quería escribirte tantas cosas. Cosas como las que me han hecho ganar el apodo de Puñal de Tinta. Cosas como las que me han convertido en una versión femenina y moderna del Cyrano de Bergerac.

Pero mi pluma se estanca. Mi tinta se seca. Mi teclado se atasca. Mis manos tiemblan. Sólo me queda revoloteando en la cabeza: Papá.

Es así Papá. Te quedarás con las ganas de saber qué pasa dentro de mi supersónica cabeza. Esa misma que tantos dolores ocasionó a la tuya. Te quedarás con las ganas de saber que sonrío al recordar las cosas que me has contado del día que nací, el camión que te prestaron, el mismo que se te accidentó, el mismo que le pisó la pierna a Mi Padrino (mínimo honor con que pudiste indemnizarlo, después de aquello). No te imaginas como te recuerdo cada día, cuando paso frente a García Tuñón y al Edificio Tecoteca y te imagino a ti y a mamá almorzando juntos en el Parque del Este. Te quedarás con las ganas de saber que recuerdo con nostalgia cuando me despertabas los domingos en la mañana para que te acompañara al mercado de Juangriego o las cosquillas en los pies que me hacías para despertarme en cada cumpleaños, para regalarme siempre la primera felicitación. Te recuerdo cada día desde siempre, por todo cuanto compartiste conmigo, por lo especial que me has hecho y por todo cuanto esperabas de mi.

Te quedarás con las ganas porque no puedo escribir con claridad ni pensar con fundamento cuando me acuerdo de ti. Cuando tarareo la canción que me compusiste se me hace un nudo en la garganta. Se me atora el corazón en el pecho cuando recuerdo cómo celebraste mis quince y no te imaginas papá cuánto daría para hacerte vivir todas las ilusiones que te hiciste conmigo y que no te hice realidad.

Sin embargo, aquí estoy. Sé que me quieres como yo a ti. Hay palabras que sencillamente resultan vanas decir cuando existe un lazo como el que nos une a nosotros dos. A veces pienso en qué tan diferentes hubieran sido las cosas si hubieran abundado más palabras entre tú y yo y entonces, me conformo con sentir la certeza de que hubo suficientes.

El 16 de Agosto cumpliste 60 años. Quería escribirte algo hermoso. Pero nombrarte Papá y luego describir lo que significas, sería redundante y cacofónico, porque todo Papá, todo lo que yo pueda decir de ti, suena a ti. Suena a Papá. Suena a tu nombre.

Entonces, si no puedo pronunciar palabra. Entonces, si no puedo escribir ni media letra con esta emoción y esta alegría y todo esto que siento… Entonces cómo puedo hacértelo llegar? Hacértelo saber? Y si es como digo, que entre tú y yo sobran las palabras para sabernos y comprendernos… Entonces haría falta solamente tenerte en frente para que comprendas, recibas y entiendas lo que hay dentro de mí ahora… Entonces no queda otra opción.

Feliz Cumpleaños Papá, en nombre de Carlitos, Christian, Eduard y por supuesto, en nombre mío!

SORPRESA! (Y en este momento entraré por esa puerta para reunirme con mi viejito adorado, con el ejemplo de mi vida, mi talón de aquiles, mi querido papá y nos abrazaremos y seremos más felices mientras terminan de leer lo que sigue...)

Que Dios y la Virgen del Valle derramen sobre ti todas las bendiciones que tú has derramado sobre nosotros, tus siete hijos, sobre mi madre (tu Maigua) y sobre tus ocho nietos, sobre tus hermanos, mis abuelos, tus amigos y en fin todo aquel, que durante estos cortos 60 años han extendido hacia ti su mano para pedir o para dar, bueno o malo, porque de ti sólo hemos recibido AMOR y eso si mijooooooooo…. eso con Amor se paga!

Entonces volverá a sonar la música. La emoción se diluirá entre abrazos y lágrimas de felicidad. Los brindis seguirán mandando. Vendrá el Mariachi y la Cantoría. Papá cantará su repertorio más emocionante. A la hora de picar la torta, Tío Yoel continuará la sorpresa que comenzamos al celebrarle los 50 añitos. Y nos dará la luz del sol margariteño celebrando la bendición de tenerlo.

Mañana salgo a Margarita a sorprender a mi Padre Amado en su fiesta de cumpleaños con el Favor de Dios y La Virgencita del Valle!

Amén.

21 agosto 2006

Donde menos lo esperas

Una de las primeras canciones de Mecano que me aprendí decía en el coro: “Busca, busca, busca entre los trapos. Busca, busca, busca algo barato”. Y una de las cosas que me caracterizan es que por mi tendencia a ser detallista y observadora, siempre veo cosas donde pocos se imaginan que hay algo. Sobre todo, detalles que pueden hacer una gran diferencia entre lo corriente y lo sublime.

Es así, como disfruto mucho de mis paseos, bien sea en la profundidad de un monte donde abundan los mosquitos o en la plenitud de un hotel cinco estrellas donde lo tratan a uno a la altura que pagamos.

En uno de esos paseos que todo el mundo tilda de “infernales”, fui el domingo al boulevard de Sabana Grande para comprarme unos zapatos de los que me enamoré en una oportunidad anterior. Me fui en autobús y me bajé en la Av. Solano casi a la altura de la zapatería en cuestión. Bajé por una calle transversal, sucia y agitada, donde no provoca sino pasar sin mirar a los lados y salir pronto de allí. Pero a mitad de ella sentí latir dentro de mi, los acordes de una guitarra, trasnochada y rebelde, alebrestada en un poema de Silvio Rodríguez cantado por una voz dulce, mientras en mi mente se mecían sus palabras: Rabo de Nube… rabo de nube:
Si me dijeran: pide un deseo
preferiría un rabo de nube
un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube
un barredor de tristezas
un aguacero en venganza
que cuando escampe
parezca nuestra esperanza
un barredor de tristeza
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.”
Como si de pronto hubiera caído en un estado hipnótico, seguí aquella melodía hasta encontrar, desembocado en la calle, al juglar que la esparcía en el viento. Un hombre de rasgos filosos, de melena crespa y oscura que le hacían un sol negro enmarcándole el rostro. Una sonrisa dulce de dientes de nicotina y una expresión de trova sentida hasta en la fibra más profunda de su ser. Su guitarra, vieja y gastada resonaba acariciando mi alma que sonreía embelesada oyendo los acordes de una nueva canción: “Trocando en Miudos” de Chico Buarque.

Un grupo escaso le oía, le miraba y no sé si le prestaban atención, rodeado de cornetas y un micrófono, con una mesita a un lado que exhibía unos cd’s y en el suelo frente a él, el estuche de su guitarra, abierto de par en par como invitando a un abrazo, en espera de las monedas de los que gustaran colaborar. De pronto terminó su canción y levantó la mirada para preguntarme: - Si quieres oír alguna, solo dime cual… Sin vacilar le pedí “Cantares” que como algunos saben pertenece a mi poeta favorito, Antonio Machado y fue hecha música por Serrat.
Los acordes no se hicieron esperar y yo me enamoré instantáneamente del cd que tenía en mis manos, bajo los versos encantadores que me recordaban que “Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar. Pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar”.

La aprobación de Eduard en la mirada no se ponía en duda (aunque a él no le gusta la trova) y luego de escuchar “Oleo de una mujer con sombrero”, “La familia, la propiedad privada y el amor”, “La canción del elegido” y “El loco de la vía”… compré el cd y seguí mi camino con una sonrisa en el alma como quien es acariciado de pronto por las alas de un ángel.

Me gusta mucho la trova, si. Pero más me gusta saber que entre el polvo y la basura de la ciudad, entre el ruido y la gente, lo vulgar e inhumano, encuentro siempre, donde menos imagino, un tesoro maravilloso de vida. Más allá de un aula magna o una sala de conciertos con aire acondicionado y asientos numerados, encontré en una esquina sucia, de alguna calle del centro, la emoción que no conseguiría si hubiera pagado por encontrarla.

El se llama Fernando Mosquera, argentino, de Córdova. El cd fue grabado en vivo, sólo él y su guitarra en un Restaurant en Margarita hace 4 años. Restaurant que conozco, por casualidad. Un milagro urbano que también, por casualidad, se encuentra, donde menos lo esperas.
Este es el contenido que hace de mi cd, una verdadera joya encontrada entre cajas, buhoneros y ofensivo reggeatón:

CD I:
Ana (Ismael Serrano); Óleo de una mujer con sobrero (Silvio Rodríguez); El mimbrero (Fernando Mosquera); Penélope (Joan M. Serrat); Para vivir (Pablo Milanés); Madrigal (Don Felo); Cantares (Antonio Machado); Carabela de la nada (Fito Páez); Un muerto encierras (Ismael Serrano); La familia, la propiedad privada y el amor (Silvio Rodríguez); La extraña pareja (Ismael Serrano); Venezuela (Herrero y Armentero); Canción del elegido (Silvio Rodríguez); Canción del Pinar (Fandermole); Tin Marín (Alí primera).



CD 2:
El Batá (Fernando Mosquera); Yega de Saudade (T. Jobin y V. Moraes); 11 y 6 (Fito Páez); Yolanda (Pablo Milanés); Sin ti a mi lado (Ismael Serrano); Vivo (Poema de Rafael Amor); Cable a tierra (Fito Páez); Trocando en Miudos (Chico Buarque); Cuando te beso (Juan Luis Guerra); Caperucita (Ismael Serrano); El loco de la vía (Rafael Amor); El loco de la calecita (Fito Páez); Mi niñez (Joan Manuel Serrat).

La frase más exquisita de ambos cds: “El amor es para siempre mientras dura” (En el tema “La extraña pareja” de Ismael Serrano).

Muero de felicidad por haberlo encontrado!

Advertencia: Este cd no es apto para aquellos que poseen un corazón que se aferre al mundo terrenal. El costo es de Bs. 24.000 y una sonrisa que no se borra así, como así.

17 agosto 2006

Hay cosas que no puedo callar

Pablo Milanés dice en una de sus canciones que "la vida no vale si se sorprende a mi hermano, cuando supe de antemano lo que se le preparaba". Es necesario que diga lo que tengo que decir, aunque sea tarde.
Siempre he pensado que ante la duda es mejor decir No. Y lo sostengo. No a la utópica ambición de complacer a todo el mundo, por demás imposible y agotadora. Y de aquí deriva además un NO rotundo a querer estar bien con Dios y con el Diablo (al mismo tiempo, digo…). Y un NO mucho más grande a aquellos que pretenden hacerlo. Sobre todo cuando a conciencia tienes la certeza de que una actitud así puede perjudicar a otros.

Estas son parte de mis convicciones. Por eso… NO saludo si no me provoca porque prefiero ser antipática que falsa. NO hago cumplidos sólo por decir algo porque prefiero ser descortés que hipócrita y finalmente, NO tengo obligaciones ni ataduras con nadie, excepto conmigo misma. Así que prefiero ser tildada de rebelde, antisocial o “rompe-grupo” antes de condicionar mi libertad de decir o hacer lo que considere.

Se preguntarán seguramente si me fumé una limpia… Pues no. Todo esto viene a que en los últimos días he visto en mis narices cómo la gente vende su alma y arriesga hasta su propia dignidad por unos minutos de fama y protagonismo. Incluso, durante un “juego”. Todo es válido a la hora de hacerse de la oportunidad de ser “reconocidos, aceptados y queridos por todos”.

He visto con indignación lo acontecido en el Miss Mamita Bloguera y aunque siento un poco de alivio por haber cancelado mi participación a tiempo, no dejo de sentir indignación por las que sí están dentro del concurso y por las que esperábamos algo más lucido y menos bochornoso. Sé que hay gente que está haciendo su mejor esfuerzo y viviendo su momento sanamente. Gente que está participando de una manera u otra, de forma limpia, aunque no lo parezca. Bravo por ellos. Pero también están los que no, y al respecto, sencillamente pienso que cada quien hace un saco de su conciencia y se mete dentro.

Aún así no dejo de sentir rabia, porque a mi modo de ver, es evidente que hubo buenas intensiones para que todos participaran y disfrutaran en igualdad de oportunidades. Pero no resultó. Y es lamentable.

Deben pensar quizás que es muy sencillo que me aparezca aquí a querer opinar o decir, cuando está a punto de terminar un concurso donde no participé y donde nadie me vio la cara. Sin embargo, he estado más cerca de lo que creen, aunque de manera silenciosa por razones que ya no tiene caso mencionar.

No imaginan cuantas veces he escrito y borrado toda la posición que quería tomar. Pero pienso que en mucho de aquello ya no puedo hacer más que quejarme y no me dejaré caer en el error que tanto critico. Mucho ayuda quien no estorba, dice un refrán que cito a menudo, así que me ahorraré el trago amargo de lo que ya pasó y que cada quien se vaciló a su modo, pues ya es tarde para aportar algo. Pero necesitaba quitarme este nudo de la garganta y por esa razón escribo este post.

Quería solo dejar por sentado lo que siento, invitándoles a leer la letra de esta canción de mi admirado cantautor Silvio Rodríguez y a reflexionar un poquito, objetivamente y con calma sobre todo cuanto ha ocurrido alrededor de un concurso que nos dejará, además de una serie de Mises, unas cuantas lecciones que saber aprovechar.

RESUMEN DE NOTICIAS
He estado al alcance de todos los bolsillos
porque no cuesta nada mirarse para adentro.
He estado al alcance de todas la manos
que han querido tocar mi mano amigamente.

Pero, pobre de mí, no he estado con los presos
de su propia cabeza acomodada,
no he estado en los que ríen con solo media risa,
los delimitadores de las primaveras.

No he estado en los archivos ni en las papelerías
y se me archiva en copias y no en originales.
No he estado en los mercados grandes de la palabra,
pero he dicho lo mío a tiempo y sonriente.
No he estado enumerando las manchas en el sol
pues sé que en una sola mancha cabe el mundo.
He procurado ser un gran mortificado
para, si mortifico, no vayan a acusarme.
Aunque se dice que me sobran enemigos,
todo el mundo me escucha bien quedo cuando canto.
Yo he preferido hablar de cosas imposibles
porque de lo posible se sabe demasiado.
He preferido el polvo así, sencillamente,
pues la palabra amor aún me suena hueco.
He preferido un golpe así, de vez en cuando,
porque la inmunidad me carcome los huesos.
Agradezco la participación de todos
los que colaboraron en esta melodía.
Se debe subrayar la importante tarea
de los perseguidores de cualquier nacimiento.
Si alguien que me escucha se viera retratado,
sépase que se hace con ese destino.
Cualquier reclamación que sea sin membrete.
Buenas noches, amigos y enemigos.

08 agosto 2006

Ella es... LA OTRA!

Era el mes de Octubre de 2000. El comportamiento normalmente tranquilo y cariñoso de Eduard se había tornado nervioso y distraído. De pronto, había cambiado su empeño de compartir la mayor cantidad de tiempo posible juntos, por una repentina sed de amplitud de espacio propio, libertad y privacidad. Mi sorpresa y suspicacia femenina latían cada día con mayor intensidad.

Aquella tarde del 19 de octubre, recibí su llamada a mi oficina. Con una voz que desbordaba nervios y seriedad, me dijo: -Pu, hice algo que no sé cómo lo vas a tomar. Te esperaré a la salida para que hablemos. Obviamente le hice mil preguntas al mismo tiempo. Detesto el suspenso! No me respondió y, a las 5 y media de la tarde, lo esperé a la salida de mi trabajo. Las manos me temblaban. A pesar de la confianza ciega que tengo en él, ese día temía por lo nuestro. Qué podía haber detrás de todo esto?

Mi sorpresa fue mayúscula. Allí estaba él. Parado junto a Ella. Mis ojos no podían dar crédito a lo que veía. Sus curvas relucían deslumbrantes por el sol de las 6. El la acariciaba embelesado. Ni siquiera había advertido que lo miraba desde hacía rato. Ella era la causante de su distracción, de sus nervios, de sus “sábados para él”. Ella, sin duda era la causa del abismo. De sus insomnios y mis preguntas sin respuestas. De sus evasivas…

Nunca he sido una mujer celosa, pero si, muy mimada. Acostumbrada al Amor y la Idolatría exclusivamente para mí. A ser el centro del universo de mis seres amados: Mi Padre, Mis Hijos y Eduard. La culpa es de ellos, pues a eso me acostumbraron. Ahora, mi corazón latía en desorden mientras hacía un esfuerzo inmenso por contener las conclusiones. La miraba y lo miraba a él y sentía que alguna especie de fuego desbordado dentro de mí comenzaba a escapar de mi mirada.

Ella pondría en peligro lo nuestro, lo pondría en peligro a él! Tenía para aquel entonces 26 años. Era tres años menor que yo y la propia “femme fatal”. De lejos podía advertirse la fuerza de su andar y un poderoso magnetismo que hacía a los hombres voltear a mirarla por donde pasaba. No podía negar su origen italiano y conservaba sus líneas intactas y originales. De dónde carrizo había salido Ella?!

Me acerqué y me paré en frente de los dos… El levantó la mirada y sin decir nada, me abrazó con fuerza. No podía ocultar los nervios, la emoción y con lágrimas en los ojos me dijo: - Pu… ella es: Antonella… verdad que es preciosa?!

Preciosa? Tú te volviste loco? Explícame de donde la sacaste, para empezar… o mejor dicho… explícame qué es todo esto!...Ven, tomémonos algo mientras te explico. De ahora en adelante ella formará parte de nosotros… no te emociona? Nos sentamos en el sitio más cercano y me contó todo. La conoció a través de su amigo Javier, incluso antes de conocerme y fue “amor a primera vista”. Me explicó que Javier no la quería, que no sabía cómo tratarla, que no la valoraba por lo que era realmente y que él había decidido desde la primera vez que la vio, que “Ella sería para él”… No es una belleza? Me preguntaba tras cada pausa. Y Ella, allí, al lado nuestro. Entre nosotros. Imponiéndome el gran atractivo que tenía para los hombres en la cara, pues hasta el mesero se fijaba ella y no le quitaba los ojos de encima.

Al principio me causó rechazo, desconfianza. La consideré una enemiga, una rival muy fuerte. Tan fuerte que había logrado lo que nunca nadie: que Eduard pusiera algo antes que a mí. Pero comprendí más pronto que tarde, que al oponerme a esa relación, sólo conseguiría que Eduard se uniera más a Ella. Así que decidí conocerla y acercarme a Ella. Me tragué el miedo, el orgullo y mis prejuicios. La recibí, aunque con algunas reservas, en mi hogar. Le hice espacio y terminó ganándose mi corazón, pues al final, Ella misma nos unión más.

Al principio fue difícil… Tuve que aprender a compartir a mi marido y que, para pasar más tiempo con él, tenía que pasarlo también con ella. Antonella era muy exigente, pero la cara de satisfacción de Eduard al andar con ella era todo un poema. Aunque lo intenté no pude manejarla, era demasiado para mí. Con sus 226 Kg. pesaba demasiado y la potencia que tenía era indomable para lo que yo podía sostenerla, es más ni siquiera alcanzaba el piso al montarla. Pero aprendí a quererla. Aprendí a confiar en ella y en Eduard, aprendí a no resistirme en las curvas y dejarme llevar por la inercia. Aprendí (aunque no mucho) de su mecánica y su funcionamiento. Pasábamos horas juntos los sábados desarmándola y armándola, con unas cervecitas o unos Gin Tónics para refrescar, terminábamos bronceados y llenos de grasa en el estacionamiento, pero felices. Nos brindó momentos de gloria! Como por ejemplo cuando quedamos Sub-Campeones en el primer Rally de Motos de Alta Cilindrada organizada por Margarita Rider’s; o cuando salíamos a pasear con el Club de Motos y terminábamos solos en alguna playa solitaria queriéndonos más que nunca. Ella me enseñó a amar el viento en mi cara, la velocidad en mi corazón; me enseñó que las gotas de lluvia pueden ser bien dolorosas al chocar con la piel si vas a más de 100 Kms por hora. Me enseñó que la distancia más larga en Margarita es de 15 minutos y que la fidelidad de una máquina se paga con Amor. Que la máquina es parte de la naturaleza del hombre, así como las mujeres tenemos instinto materno, eso en ellos es instintivo y que la felicidad de Eduard es la mía así me quede sin uñas purgando unos frenos o limpiando un filtro de gasolina.

También tuvimos nuestros problemas, si. Como cuando no me fijé en que Eduard había pintado a Antonella y tuve que aguantarme el mismo sermón de reclamo que le habría hecho yo si él no hubiera notado mi nuevo corte de pelo (Cómo carajo iba a fijarme, si la pintó del mismo color! Yo pensé que la había mandado a lavar o a pulir… jajajajajaja) Además cómo podía saber que era “pintura de avión”!. O aquel día de los enamorados en el que recibí de regalo un casco? (sí, un romántico CASCOigualito al de él”) y me preguntaba ¿qué me regalará en mi cumpleaños? ¿un juego de empacaduras o un cambio de aceite?. O la vez que se me ocurrió ponerle silicón al asiento de la moto para que se viera más "limpio y brillante" y Eduard se “resbalaba” en él cada vez que frenaba (jajajajajaja). Pero nos amamos.





Pronto Antonella pasará a manos de otro dueño. Nuestra flamante Moto Guzzi T3, 850 año 77, será seguramente el tercer vértice de otro triángulo. Es difícil para nosotros renunciar a Ella, sobre todo para él. Pero sé que estará bien y nosotros, estaremos en busca, más temprano que tarde, de alguna que llene el vacío que Ella nos deja.




Nunca te olvidaremos, amada Antonella!!!

04 agosto 2006

Resumidito

Esta semana pasó como un rayo! He estado full de trabajo. Moviéndome de un lado a otro tal y como me gusta. Las cosas han cambiado y siguen igual. Contradictorio? Pues… no tanto.

Qué ha cambiado:

Ya no soy una empleada que camina en la cuerda en la floja. Esta semana alcancé a cumplir un año en esta empresa! Para empezar no sé ni cómo llegué aquí. Sólo llegué. Según mi jefe recibió mi CV por e-mail (¿?). Mi jefe (el más jefe, porque aquí somos 4 y la única que no es jefe soy yo) me llamó a su oficina, me felicitó, me expresó el gusto de tenerme trabajando para él y su contento por mi desempeño. Arreglamos algunas condiciones y listo! La reunión duró apenas 15 minutos, pero salí feliz!.

Hace un año trabajaba con una amiga, en su empresa, como su asistente. No me iba mal. Al contrario le debo muchísimo pues ella me tendió la mano en un momento bien difícil. Me recibió con los brazos abiertos, me brindó su confianza y su amistad. Y no solo ella, también su papá y su hermana. Seguimos relacionados pues aún preparo mini dulces que me encarga para sus eventos y ocasionalmente, otras cosillas. Ella es increíble. Ellos son increíbles. Han sido como unos ángeles. Siempre aparecen cuando necesito a alguien. Besos Carola, Gaby y Gabriel!

Qué sigue igual:

Aún no me mudo… pero sé que cada día estoy más cerca.

Carlitos no está conmigo, pero sé que está bien y mañana voy a verlo. christian, pues está feliz en Carúpano con sus abuelos y pronto irá a Margarita con sus otros abuelos.

Sigo escribiendo y sigue aumentando mi fe en el mundo, en las personas buenas, en la solidaridad de la gente. Gracias a todos!

Del resto… aquí voy. Tengo mucho trabajo acumulado. Sin embargo, he tenido tiempo de darme una asomadita por acá. De ver como va cada uno de ustedes, aunque no siempre tenga tiempo de arañarles algún comentario.

Espero que tengan un muy buen fin de semana y espero también que la semana entrante esté más ligera de deberes para dedicarme a “bloggear” jejejejeje… qué sinvergüenzura!

Poco a poco vuelve la Gatita a las andanzas… y para muestra un botón: mientras se resuelve el conflicto (que ya vi por ahí que está listo) y comienza el Miss Mamita Bloggera… Yo me dí una escapadita para conocer al Mister Papito Bloggero del concurso que me perdí. Todo en esta vida tiene su compensación. Aquí les dejo una foto de ese encuentro…





Besos que ladran a todos y feliz de semana!

Envídienme… jejejejejejeje….

Ah! Y bueno… han visto un gato pegado del techo? Así quedé esta mañana con lo del temblor… qué susto!

Hasta la semana entrante!