Pues… He vuelto! A los que preguntaron por mí, gracias! Y les cuento que estuve enferma (tuve dengue, así que mosca todos porque hay un repunte), ya estoy recuperada, mi hijo mayor cumplió 12 años el 22 de Junio (para él tengo preparado un post aparte) y bueno, mucho trabajo acumulado por el reposo, las cosas difíciles en casa y por ahí vamos.
Me llevé de tarea antes de enfermarme un ejercicio que me dejó Hily en su blog. Aquí lo traigo. Me parece un excelente ejercicio para la memoria además de una buena oportunidad para hablar de nosotros mismos, alimentarnos un poquito el ego y de paso, conocernos un poquito más. Espero que todos los elegidos por ella en su blog se hallan animado y los que pasan por aquí se entusiasmen también. Ya pasaré a visitarlos para ponerme al día con todos. Besos que ladran!
HACE 1 MINUTO: Entregaba la correspondencia recibida esta mañana a mis jefes.
HACE 30 MINUTOS: Terminaba unas llamadas aquí en la oficina mientras chateaba con un amigo muy querido.
HACE 2 HORAS: Imprimía una carta de reclamo al Banco por un cargo indebido a la tarjeta de mi jefe y terminaba de elaborar un cheque para depositar hoy.
HACE 12 HORAS: Descansaba plácidamente en el pecho desnudo de Eduard luego de un ajetreado domingo de fútbol con mi tropa.
HACE 24 HORAS: Disfrutaba en camita el partido Inglaterra – Ecuador con mi tropa.
HACE 1 SEMANA: Me reintegraba al trabajo luego del reposo que me obligó tener el hecho de haberme enfermado. Regresé con mucho trabajo atrasado y contenta de haberme levantado de esa cama aunque debilucha.
HACE 1 MES: En el trabajo estaba atareada reuniendo unos soportes para unas gestiones financieras de mi jefe. Mi madre regresaba a Margarita, luego de tres semanas de visita aquí en Caracas. En casa andábamos brincando en una pata porque mi chamo fue elegido como mejor estudiante del turno de la tarde en su colegio y en cuanto a mí misma, andaba cavilando por la obsesión de escribir y el placer que me causa hacerlo.
HACE 6 MESES: Re-emprendía mi trabajo luego de mis vacaciones en Margarita con mi familia, con muchos ánimos y esperanzas en que este año sería mejor que los últimos tres que han pasado… Aunque el empeño ha sido mayor y la lucha continúa, aún no le veo el queso a la tostada… :( pero pa’lante!
HACE 9 MESES: La tristeza me hacía peso en la espalda porque era el mes de mi cumpleaños, extrañaba como nunca a mi familia, me sentía completamente sola y sin aliento. Fue un mes difícil y deprimente. Todo estaba mal, mi chamo ni siquiera tenía cupo en algún colegio, recién empezaba un trabajo nuevo y la incertidumbre corroía mis nervios y mi paciencia.
HACE 1 AÑO: Trataba de superar el golpe bajo que tres meses antes recibí de las que suponía eran mi familia, mis socias y mis amigas. Trabajaba con alguien que increíblemente me tendió la mano y para quien estoy muy agradecida aún. Me llevé muchas sorpresas amargas con la gente que pensé que eran mi apoyo y mi familia aquí en Caracas, perdí absolutamente todo lo había logrado en todos mis años de trabajo y esfuerzo pero comprobé que soy más fuerte de lo que pensaba pues no han podido, ni podrán conmigo y lo mío.
HACE 6 AÑOS: Vivía en Margarita en un apartamento con una increíble vista al mar, cerca de la playa, Eduard y yo vivíamos aún una especie de luna de miel con apenas un año viviendo juntos. Preparaba el terreno para que mi chamo viniera a vivir conmigo luego de un año separados por circunstancias difíciles pero superadas. Además trabajaba en una empresa que me abrió muchas puertas, me dio grandes oportunidades y satisfacciones. Me sentía plena.
HACE 8 AÑOS: Eduard y yo luchábamos con fiereza por reconstruir nuestras vidas. Yo había empezado de nuevo, hacía un año me había separado, peleaba mi chamo con mi ex, trabajaba como loca embarcándome como ferrymoza un día sin saber cuando desembarcaría, compartía esas responsabilidades con mi trabajo de oficina, perdía poco a poco a mi mejor amiga por un tipo que ni valía la pena y me dí con todo ese año en mi trabajo para recuperarme. Al final del año me reconocieron con el premio “Empleado del Año” en mi departamento y otro por mi desempeño a nivel de la empresa. Retomé las riendas de mi vida, recobré a mi chamo y decidí que mi vida era al lado de Eduard, sólo faltaba que él tomara su decisión también. Fue un punto de partida.
HACE 9 AÑOS: Me separé de mi ex, justo el 24 de Junio. Fue la mejor decisión que pude tomar luego de 7 años de una relación que no me aportó más que dolores de cabeza y decepciones donde los dos no nos hicimos más que daño. Reconocí que tenía derecho a una vida plena, feliz, con alguien que me amara realmente y a quien yo amara y respetara. Las cosas se pintaron distintas y muy diferentes a como las esperaba pero estaba segura de tener al frente el camino de mi felicidad y decidí tomarlo.
HACE 11 AÑOS: El 25 de Enero de 1995 recibí por teléfono la dolorosa confirmación del suicidio del amor de mi vida. Luego de un año de lucha por re-encontrarnos, por aclarar, por reconocernos, por estar, decidió irse sin mediar palabras, sin preguntar o explicar nada más. Aún no lo supero. Son cosas que se llevan en el alma para siempre. Su muerte me convirtió en lo que soy por él y por mí misma y el amor que sentí perdurará para siempre muy dentro de mí hasta que volvamos a encontrarnos.
HACE 15 AÑOS: Todo era color de rosa… Estaba en la universidad que quería estudiando algo que no era mi carrera pero que me gustaba, cerca del amor de mi vida, sola en una ciudad distinta lo cual era una gran aventura y un reto muy grande, lo tenía todo y el futuro pintaba muy prometedor. Viajé, conocí, viví, disfruté e hice lo que me dio la gana y sin saber lo poco que duraría disfruté esa plenitud con todo lo que había en mi ser.
HACE 20 AÑOS: Tenía 12! Era la mejor estudiante de mi clase, la novia del salón, la presidenta de la “Sociedad Bolivariana”, delegada de curso, 1er vocal en el Centro de Estudiantes, Secretaria del Club de Ciencias, tenía un grupo de amigos increíble que duró hasta que nos separamos para ir a la universidad. Era el primer cuatro de la estudiantina, luchaba por fundar el Club Leo que era el grupo adolescente de los hijos de los socios del Club de Leones donde estaba mi papá. Un primo me dio mi primer beso (precoz la niña, ja,ja,ja,ja,ja) Me inscribí en el equipo de voleibol y además de jugar era la madrina del equipo. Gua! Tenía el mundo a mis pies!
HACE 24 AÑOS: Tenía 8 añitos, estaba en tercer grado. Éramos un grupo difícil y nos cambiaron a la maestra, para mi suerte me volvió a tocar la Maestra Ana, mi maestra de primer grado, una de las que más recuerdo con cariño pues me enseñó a leer y a escribir, era una mujer increíblemente dulce y hermosa. Recuerdo mi libro: Lector Venezolano. Mis amigos Mario (Mayoquito), Franky (Mi noviecito de colegio de siempre), conocí a mi primer mejor amiga (María Luisa). Era una chama bien despierta, curiosa y respondona, je,je,je. Siendo la mayor de mis hermanos y primos era la líder del grupo cuando nos reuníamos, imponía los juegos, las comiquitas que veíamos y hasta las chucherías que comprábamos!
HACE 32 AÑOS: Pues estaba en el vientre de mi madre… Me faltaban tres meses para nacer. Mi papá trabajaba en García Tuñón, a sólo tres cuadras de donde casualmente vivo ahora. Mi madre venía al mediodía a buscarlo y se iban a almorzar en el Parque del Este. Me esperaba un hogar cálido y lleno de amor que hoy trato de brindar de mis hijos.
Como decía Hily:
"RECORDAR ES VIVIR"
Me llevé de tarea antes de enfermarme un ejercicio que me dejó Hily en su blog. Aquí lo traigo. Me parece un excelente ejercicio para la memoria además de una buena oportunidad para hablar de nosotros mismos, alimentarnos un poquito el ego y de paso, conocernos un poquito más. Espero que todos los elegidos por ella en su blog se hallan animado y los que pasan por aquí se entusiasmen también. Ya pasaré a visitarlos para ponerme al día con todos. Besos que ladran!
HACE 1 MINUTO: Entregaba la correspondencia recibida esta mañana a mis jefes.
HACE 30 MINUTOS: Terminaba unas llamadas aquí en la oficina mientras chateaba con un amigo muy querido.
HACE 2 HORAS: Imprimía una carta de reclamo al Banco por un cargo indebido a la tarjeta de mi jefe y terminaba de elaborar un cheque para depositar hoy.
HACE 12 HORAS: Descansaba plácidamente en el pecho desnudo de Eduard luego de un ajetreado domingo de fútbol con mi tropa.
HACE 24 HORAS: Disfrutaba en camita el partido Inglaterra – Ecuador con mi tropa.
HACE 1 SEMANA: Me reintegraba al trabajo luego del reposo que me obligó tener el hecho de haberme enfermado. Regresé con mucho trabajo atrasado y contenta de haberme levantado de esa cama aunque debilucha.
HACE 1 MES: En el trabajo estaba atareada reuniendo unos soportes para unas gestiones financieras de mi jefe. Mi madre regresaba a Margarita, luego de tres semanas de visita aquí en Caracas. En casa andábamos brincando en una pata porque mi chamo fue elegido como mejor estudiante del turno de la tarde en su colegio y en cuanto a mí misma, andaba cavilando por la obsesión de escribir y el placer que me causa hacerlo.
HACE 6 MESES: Re-emprendía mi trabajo luego de mis vacaciones en Margarita con mi familia, con muchos ánimos y esperanzas en que este año sería mejor que los últimos tres que han pasado… Aunque el empeño ha sido mayor y la lucha continúa, aún no le veo el queso a la tostada… :( pero pa’lante!
HACE 9 MESES: La tristeza me hacía peso en la espalda porque era el mes de mi cumpleaños, extrañaba como nunca a mi familia, me sentía completamente sola y sin aliento. Fue un mes difícil y deprimente. Todo estaba mal, mi chamo ni siquiera tenía cupo en algún colegio, recién empezaba un trabajo nuevo y la incertidumbre corroía mis nervios y mi paciencia.
HACE 1 AÑO: Trataba de superar el golpe bajo que tres meses antes recibí de las que suponía eran mi familia, mis socias y mis amigas. Trabajaba con alguien que increíblemente me tendió la mano y para quien estoy muy agradecida aún. Me llevé muchas sorpresas amargas con la gente que pensé que eran mi apoyo y mi familia aquí en Caracas, perdí absolutamente todo lo había logrado en todos mis años de trabajo y esfuerzo pero comprobé que soy más fuerte de lo que pensaba pues no han podido, ni podrán conmigo y lo mío.
HACE 6 AÑOS: Vivía en Margarita en un apartamento con una increíble vista al mar, cerca de la playa, Eduard y yo vivíamos aún una especie de luna de miel con apenas un año viviendo juntos. Preparaba el terreno para que mi chamo viniera a vivir conmigo luego de un año separados por circunstancias difíciles pero superadas. Además trabajaba en una empresa que me abrió muchas puertas, me dio grandes oportunidades y satisfacciones. Me sentía plena.
HACE 8 AÑOS: Eduard y yo luchábamos con fiereza por reconstruir nuestras vidas. Yo había empezado de nuevo, hacía un año me había separado, peleaba mi chamo con mi ex, trabajaba como loca embarcándome como ferrymoza un día sin saber cuando desembarcaría, compartía esas responsabilidades con mi trabajo de oficina, perdía poco a poco a mi mejor amiga por un tipo que ni valía la pena y me dí con todo ese año en mi trabajo para recuperarme. Al final del año me reconocieron con el premio “Empleado del Año” en mi departamento y otro por mi desempeño a nivel de la empresa. Retomé las riendas de mi vida, recobré a mi chamo y decidí que mi vida era al lado de Eduard, sólo faltaba que él tomara su decisión también. Fue un punto de partida.
HACE 9 AÑOS: Me separé de mi ex, justo el 24 de Junio. Fue la mejor decisión que pude tomar luego de 7 años de una relación que no me aportó más que dolores de cabeza y decepciones donde los dos no nos hicimos más que daño. Reconocí que tenía derecho a una vida plena, feliz, con alguien que me amara realmente y a quien yo amara y respetara. Las cosas se pintaron distintas y muy diferentes a como las esperaba pero estaba segura de tener al frente el camino de mi felicidad y decidí tomarlo.
HACE 11 AÑOS: El 25 de Enero de 1995 recibí por teléfono la dolorosa confirmación del suicidio del amor de mi vida. Luego de un año de lucha por re-encontrarnos, por aclarar, por reconocernos, por estar, decidió irse sin mediar palabras, sin preguntar o explicar nada más. Aún no lo supero. Son cosas que se llevan en el alma para siempre. Su muerte me convirtió en lo que soy por él y por mí misma y el amor que sentí perdurará para siempre muy dentro de mí hasta que volvamos a encontrarnos.
HACE 15 AÑOS: Todo era color de rosa… Estaba en la universidad que quería estudiando algo que no era mi carrera pero que me gustaba, cerca del amor de mi vida, sola en una ciudad distinta lo cual era una gran aventura y un reto muy grande, lo tenía todo y el futuro pintaba muy prometedor. Viajé, conocí, viví, disfruté e hice lo que me dio la gana y sin saber lo poco que duraría disfruté esa plenitud con todo lo que había en mi ser.
HACE 20 AÑOS: Tenía 12! Era la mejor estudiante de mi clase, la novia del salón, la presidenta de la “Sociedad Bolivariana”, delegada de curso, 1er vocal en el Centro de Estudiantes, Secretaria del Club de Ciencias, tenía un grupo de amigos increíble que duró hasta que nos separamos para ir a la universidad. Era el primer cuatro de la estudiantina, luchaba por fundar el Club Leo que era el grupo adolescente de los hijos de los socios del Club de Leones donde estaba mi papá. Un primo me dio mi primer beso (precoz la niña, ja,ja,ja,ja,ja) Me inscribí en el equipo de voleibol y además de jugar era la madrina del equipo. Gua! Tenía el mundo a mis pies!
HACE 24 AÑOS: Tenía 8 añitos, estaba en tercer grado. Éramos un grupo difícil y nos cambiaron a la maestra, para mi suerte me volvió a tocar la Maestra Ana, mi maestra de primer grado, una de las que más recuerdo con cariño pues me enseñó a leer y a escribir, era una mujer increíblemente dulce y hermosa. Recuerdo mi libro: Lector Venezolano. Mis amigos Mario (Mayoquito), Franky (Mi noviecito de colegio de siempre), conocí a mi primer mejor amiga (María Luisa). Era una chama bien despierta, curiosa y respondona, je,je,je. Siendo la mayor de mis hermanos y primos era la líder del grupo cuando nos reuníamos, imponía los juegos, las comiquitas que veíamos y hasta las chucherías que comprábamos!
HACE 32 AÑOS: Pues estaba en el vientre de mi madre… Me faltaban tres meses para nacer. Mi papá trabajaba en García Tuñón, a sólo tres cuadras de donde casualmente vivo ahora. Mi madre venía al mediodía a buscarlo y se iban a almorzar en el Parque del Este. Me esperaba un hogar cálido y lleno de amor que hoy trato de brindar de mis hijos.
Como decía Hily:
"RECORDAR ES VIVIR"